[No las lees todas. No intenta hacerlo, porque no cree que pueda hacerlo de una vez-- un par de cartas y ya se siente abrumado. Y cada carta le rompe un poco más el corazón.
Pero, esa última... Le cuesta terminar de leerla no sólo porque tiene que detenerse para tomar respirar, sino también porque sus ojos están borrosos por las lágrimas. Cuando lo hace se queda mirándola, sin notar que está tomando con tanta fuerza que la ha arrugado.]