[Gruñe cuando una de las chispas pasa por su cara. ¿Eso que se siente? Puede ser el suelo que comienza a temblar.] Por supuesto que te preocupas por mi. [Se señala la cara.] Obviamente esto es muestra de tu cariño y no de tu enojo. ¿Por qué no dices mejor de una vez que jamás vas a confiar en mi?