No lo haré. [Sonríe un poco, reotrocediendo y luego girando para golpearte el costado con el canto de la lanza.
Ella tampoco intenta matarte, sólo incapacitarte, pero su desventaja radica claramente en que no está acostumbrada a pelear con los pies sobre la tierra todo el tiempo, y a veces calcular su fuerza le es difícil.]