Fue-- fue más de lo que pensó que podría tener. Pudo abrazar a su madre otra vez. Pudo escuchar a Sansa cantar. Pudo estar con Jon una vez más. Pudo tener a su padre.
Fue. Fue maravilloso. Fue un milagro. Y los milagros no son eternos. Pero oh, fue tan, tan dulce que-- no tiene porqué llorar. Es el futuro lord de Winterfell. Tiene que pensar en eso. Ya no es un niño. Robb no habría llorado. Jon tampoco. Tiene que ser fuerte]
[Por ahí en el parque, medio escondido para no estar tan a la vista, un niño está abrazando a su lobo, la cara presionada contra el pelaje de Summer, tratando de no llorar]