Así que, simplemente, un consejo que también será gratis. Saber el futuro de alguien es tener una soga al cuello que se aprieta más y más sin que se pueda hacer nada para detenerlo. Se puede cambiar el futuro, por supuesto, pero haciéndolo a ciegas, una persona nunca podrá saber si de hecho está cambiando lo que vio o si lo está causando.
No sé el futuro de la señorita Benedetto, Mr. Brown, así como no sé tampoco el de usted. Preocúpese mejor por el presente.