[Parpadea un par de veces, recuperando su voluntad rápidamente. Acto seguido hace un chequeo mental de sus reacciones a tu influjo: pulso, sudoración, claridad mental, etc. No puedes levantar barreras si no sabes dónde hay debilidades.
Pero luego sonríe, genuinamente admirado.] Sí. No igual al encanta, aunque no tan diferente, tampoco.