[Arruga un poco el ceño, como si estuviera trayendo a la luz recuerdos muy lejanos. Que, de hecho, es así.] La extraño como se extraña un sueño reconfortante y familiar. Pero han pasado largos años desde la última vez que pensé en mis padres, Londres o incluso el ropero a través del que llegamos a Narnia. El tiempo otorga cierta perspectiva, y hoy en día Narnia me parece mucho más real de lo que Inglaterra alguna vez lo hizo.