Sí, había pensado en eso, pero... [Cierra las garras en un puño, y se mira.]
[Se escucha una especie de bufido y él retrocede y se tensa un poco cuando nota que tomas el candelabro. Pero se relaja un poco, luego de vacilar un instante.] ...De acuerdo. [...] Pero si intento cualquier cosa, por favor, sal corriendo de aquí.