Claro que lo son, señor mío, claro que lo son. [Inspira profundo.] No había pisado un pie en Nadalandia desde... Pero, ¡por Aslan! O mis ojos me engañan o mi memoria lo hace, pero estos bosques no se parecen en nada a los bosques nadalandienses que recuerdo. ¿Qué es lo que ha pasado? ¿Tanto tiempo he estado ausente?