Admito que soy aficionado a mí mismo, pero nunca al punto de sentarme a pensar en coloridos apodos para mi persona. [Se mira el garfio.] El nombre me lo puso mi tripulación, inspirada en la fama que me hice entre los Niños Perdidos luego de nuestros primeros encuentros. [¿No es así, Rufio? c8]