No necesita temer: es una ilusión. [Quita su mano del tronco, y las hojas se vuelven brotes y luego nada, las frutas empequeñecen hasta volver a ser flores, y luego desaparece la mayoría.
Con la misma velocidad con la que floreció antes, el árbol vuelve a lucir justo como en un comienzo.]