[Ahora sí no puede evitar reír con regocijo. Eso era exactamente lo que quería.] Pero lo hice sólo para ti, mi amor. No pensaba en nadie más mientras imaginaba cada árbol, cada copo. Hubiera sido tuyo por derecho.
Era lo único que podía hacer desde la distancia para sentirme un poco más cerca de ti. Incluso entonces, aún sin saber bien por qué, necesitaba asegurarme de que me tuvieras presente en tus pensamientos.