[...Uno o dos minutos después se da cuenta de que ni siquiera te respondió, que no se ha movido de su lugar, que sigue con la misma expresión de ¿sorpresa?, y que el ardor en su rostro quiere decir que probablemente está ruborizado.
Así que hace lo que cualquier persona sensata haría: carraspea, se arregla la corbata aunque no es realmente necesario, recupera su expresión digna de genio, y camina rápidamente hacia alguno de sus talleres en caso de que alguien haya visto ese pequeño lapsus, sí, no por favor.]