[Bueno, él tampoco es una persona de sentimientos ni de abrazos, así que no es tanto problema. No levanta la vista del suelo y niega ligeramente, con voz algo ronca.] Lo sé. Todo eso lo sé y lo sabía en ese entonces. Hería, aunque no fuera a admitirlo, pero lo sabía.
...Y sin embargo, mientras mi madre languidecía en su mundo de fantasía, yo me dedicaba a recuperar la fortuna familiar y planear cómo robarle su oro a las hadas. [Y aún se siente muy culpable por eso, Complejo de Atlantis superado, terapias de Chuck incluidas. Pero al menos ya no se lo guarda, que es algo.]