[Gritos, fuego, balas. Hay gente corriendo pero es atrapada y arrojada al piso. Los más afortunados reciben un disparo y ya. El resto no.
Y por ahí una mujer sale con un niño de tres años en brazos, corriendo lo más que puede, llevándolo hacia un árbol frondoso, entre las raíces. El niño se ve aterrorizado mientras la mujer le susurra, mientras mueve ramas y hojas para tratar de disimular el escondite, que se quede ahí, que no se mueva y no haga ningún ruido, antes de ir corriendo hacia el lado contrario]