Acabas de responder tu propia pregunta, aunque sólo a medias. Nunca le temería a una versión de mí mismo, porque sería yo, después de todo. [Frunce el ceño.] Orión quizás siendo la única excepción, pero en ese entonces me encontraba en un estado de paranoia, así que no creo que realmente cuente para una experiencia que de otro modo sólo hubiera sido desagradable.