Tarde que temprano, los niños, siendo niños, tomarán ramas de madera y jugaran a los caballeros o a los piratas. Y con eso sí podrían hacerse daño más fácilmente.
Esto enseña disciplina y respeto. No digo que no se lastimaran, pensar que uno puede proteger a los niños de eso es ridículo. Pero al menos sabrán mejor que tratar de encajarse ramas de madera.