Me alegra oír eso. [Se reclina contra el respaldo del sillón, levantando su taza para beber.] Si me permite, Miss Bowen, me gustaría que mientras dure su estadía en Nadalandia pueda considerar esta casa su hogar. Probablemente podría encontrar asilo sin costo en la mansión unos metros más al norte, pero aquí tenemos un par de habitaciones extra, y ciertamente nos agrada la compañía. [Y por nos, quiere decir él ahora mismo.]