Pero sabes, no le digas a Leah que dije esto, pero es verdad que no era particularmente bueno en casa. Me parece que aún me falta pulir mi astucia antes de volver a los planes de alto nivel de los que depende el mundo. Y he visto aquí en Nadalandia y viviendo con una familia heroica que no sirve de mucho sólo usar la cabeza, hay que posar las manos también y ser responsable.
En otras palabras. Hoy probé un enfoque de balance. Pensar y luchar.