Eres más fuerte que yo-- ridículamente más fuerte, sin contar las habilidades que puedas tener como vampiro, por lo que podrías decidir ignorar mi opinión en cualquier momento. Mis opciones, entonces, son estas: decir que no, procurar los amuletos y hechizos que sé funcionan contra vampiros, arriesgándome a que en el caso particular de tu mundo no funcionen así y todo ese esfuerzo sea para nada, poniéndome en plato de presa.
O decir adelante y esperar que si ofrezco una mano de amistad, sea mejor considerada.