Bueno, esa primera parte es cierta, no puedo negarlo. En cuánto a lo segundo, puedo pensar en decenas de diferentes motivos por los que podrías haber decidido traer tu antiguo teléfono, la mayoría de ellos igual de posibles o igual de convincentes. Pero siempre fuiste muy precavido con tus equipos de telecomunicación, por lo que te creeré.