Mucho antes le había dicho a Percy que había encontrado una forma de ayudarlo a ganar la guerra. Que se bañara en las aguas del río Estigio y consiguiera invulnerabilidad pues había más probabilidades que la profecía fuera de él que mía. Pero me estuvo dando largas por meses y yo justo llegué al punto dónde le pedí ayuda a mi padre.
Engañé a Percy diciendo que necesitábamos buscar algo en el palacio de Hades antes de que se bañara en el Estigio. [Aprieta la quijada.] Mi padre me engañó y quería encerrarlo y dejarlo así hasta que yo cumpliera 16 y la profecía fuera mía. [Te mira.] Nunca quise que Hades lo encerrara. Aprendí a la mala que debes hacer jurar a un dios por el Estigio para que cumpla su palabra.
Cuando lo fui a liberar horas después... Pudo haberme matado pero era su única forma de salida. [Suspira y toma aire.] Fuimos al Estigio para que realizara el ritual, por poco pensé que lo había llevado a su muerte hasta que salió del río.
[Admiración y esa otra cosa que aún teme decir en su voz.] Lo hubieses visto pelear contra las tropas que llegaron de mi padre a detenernos.