Así que un día, poco más de un año antes de ese evento, un chico zoquete llamado Wan iba pasando en lo que eran dos espíritus enroscados y peleando. El más pequeño le dijo que le ayudara, que el otro era un bully lo tenía atrapado por años y años. Este necio le cree y le ayuda a escaparse, y para entonces el otro espíritu está realmente mosqueado con él. Resulta que fui y dejé que Vaatu escapara, y empezara a retomar poder (y por lo tanto, Raava perdiera el suyo) antes de la Convergencia.