[Exhala.] Sé que no puedo obligarte a volver, y tampoco quiero hacerlo, porque eso apestaría. Pero, Nico... [Se acerca medio paso, y ahora en su expresión hay sólo preocupación.] Si sabes de algo que sucedió en nuestro mundo, algo importante, por favor, no te lo guardes. Quizás... quizás aún podríamos estar a tiempo de evitarlo.