[Te contempla un momento en silencio, entre confundido y divertido.]...Okay, déjame ver si entendí. Me estás diciendo que soy una amenaza porque no me importa nada, pero cuando te pido que me muestres por qué debería importarme, básicamente te niegas y dices que... no te importa.
Así que, dime, ¿acaso realmente importa que no me importe? Porque en este momento no estoy notando mucha diferencia entre tener alma o no.