Pero el punto no puede ser sólo vivir para honrar el nombre. Si haces lo que se espera de ti pero no te parece moral o correcto, si te quedas estancado en ideas arcaicas que no expanden tu mente, si te cruzas los brazos mientras podrías aprender o ayudar, ¿vale realmente la pena? No. Me gané el Puño de Hierro, lo uso lo mejor que me permiten mis habilidades, y eso es lo que hay. Nadie me puede juzgar y quitar eso, incluso si llegara a eso de forma literal.