[Ríe secamente, sin alegría.] Oh, me conozco algo mejor que eso, mate. Puede que haya desistido temporalmente de intentar matarlo, pero eso no significa que de pronto vaya a dejar que haga transacciones a mi costa. [Vuelve a llevarse el vaso a la boca, aunque no bebe antes de hablar.] Por cierto, deberías enseñarle a tu princesa a no compartir tanto.