[Aprieta por medio segundo los labios como si se fuera a reír, pero no lo hace y en cambio se mueve para apoyar una mano en tu hombro.] No es como que esté muerta, tampoco. Es sólo que mi corazón no late.
Pero estoy aquí, hablándote, ¿cierto? Y, de hecho, podría seguir haciéndolo por toda la eternidad. Así que, tranquilo, todavía va a pasar mucho tiempo antes de que puedas librarte de mí.