[Lleva su otra mano a tu mejilla, y limpia un par de lágrimas con su pulgar. Te habla con suavidad.] Estoy bien con eso. No puedo decir que no esté asustado, pero es lo que quiero que pase. Si es la única solución... lo voy a hacer.
Pero... no va a ser permanente. No voy a estar en la Jaula para siempre.