Un incendio destruye vidas. Hogares, recuerdos... arrasa con vidas enteras.
Un huracán también destruye vidas. Inundaciones, hogares destruidos, gente que no pudo escapar.
Me cuesta trabajo decir algo cómo que una víctima de un incendio sufrió una peor tragedia que una víctima de un huracán. Los dos son terribles. Los dos, si no destruyen tu vida, la cambian por completo.