A mí puedes llamarrme Doctorr Doofenshmirrtz. [Deja la bandeja por ahí, mirando la hora otra vez, con cara casi preocupada. Pero te mira.] Como te iba diciendo, me gusta prracticarr mi monólogo malvado antes de que llegue Perrry el Orrnitorrinco. Siento que lo hace más prrofesional, no sé, y además sirrve para explicarr mis rrazones. No tendrría sentido si nadie sabe porrqué estoy haciendo lo que estoy haciendo, ¿no crrees?