[OH. Okay. Por un lado, lleva su arma encima. Por el otro... ni siquiera quiere pensar en eso, considerando que eres un niño. Vacila un momento y luego levanta las manos con cautela, usando su tono más tranquilizador.] Está bien. No voy a hacerte daño, lo prometo. Sólo quiero ayudar.