[Y se para en seco para voltear a verte.] ¿Son tuyos?
[Se gira para quedar frente a ti.] ¡Tienes idea de a cuántas personas estás poniendo nerviosas con ellos ahí volando como si nada! [Mueve su espada en dirección general de la mansión.] Te aseguro que no soy el único que va a pensar en atacarlos apenas los vean.