Entonces... Con más motivo deberías disculparte, ¿no?
Las cosas que no se dicen van creciendo dentro de uno hasta que se vuelven lo único en lo que puedes pensar, y eso-- llegar a ese punto realmente duele mucho. Incluso aunque sea vergonzoso, no vas a arrepentirte de decir lo que sientes, pero sí vas a arrepentirte si no lo dices, créeme.