El octavo día-...la aldea, Nibelheim, estaba en llamas. Muchas personas murieron, y culpable fue...mi amigo, Sephiroth. Fui a detenerlo-...No pude hacerlo. Pelie contra el pero había perdido completamente la cordura, estaba convencido de que era el elegido y el hijo de este Alien, Jenova...y que los humanos le habían quitado todo lo que era suyo por derecho. Nunca lo vi tan roto .
Perdí contra el, pero Cloud pudo atravesarlo con mi espada. Sephiroth lo atravesó con la suya y-...luego cayó al una fuente de Mako, en dónde permaneció congelado por años. Yo no sabía esto, pensé que había muerto.