[Por cosas como esta te quiere, hermanita. También tiene la varita en el puño.] No tengo idea, pero te ayudo a buscarlo con gusto. Después de eso deberíamos amordazarlo y ponerlo a colgar de los pulgares hasta que averigüemos qué demonios se le ha metido. Pero primero vas a tener que dejar que me quite las ganas de meterle la varita por [el final de esta frase ha sido censurado por los gritos escandalizados de Molly Weasley a una dimensión de distancia.]