Bueno, he citado un mortal que lo llegó a entender. Pero vamos, luego de cientos de Ragnaroks y de ver Nornas tejiendo hilos, estamos más predispuestos que la gente a verlo normal.
Ya, es considerado muy mala etiqueta darle dudas existenciales a alguien sin que lo solicite o se sepa que lo tomará con calma. Que una criatura intangible pueda tomar una pluma o un teclado y provocar caos en tu vida porque lo cree conveniente no es una idea fácil de tragar para la mayoría de los personajes ficticios. Y no ficticios, considerando la poca gente que cree en el destino.