Mira, apenas te conozco. No sabes de mi más de lo que te he contado, y lo mismo va conmigo. En algún punto entre los catorce y los quince crecí y fue el resto el que me dejó de tratar como bicho raro, pero para ese punto yo ya sabía quiénes eran mis amigos reales y quiénes no, y creo que sober quién quería ser. Sobre quién quiero ser aún.
Lo que sí te puedo decir, es que los bichos raros que he conocido en mi vida son las mejores, más valientes, inteligentes, amables y simplemente maravillosas personas que he tenido la suerte de conocer.
[Shrug] Prefiero que me digan traidora de sangre a mortifago, por ejemplo.