Precisamente. Si bien entraba a la batalla, mi tarea principal era con los heridos, por supuesto. Razón por la que usualmente terminaba ayudando en la retaguardia. Y de todas formas, el ejército no se puede dar el lujo de perder a sus médicos, así que tampoco los motivan precisamente a participar en lo más peligroso del frente. [Sólo que él lo hizo y casi se murió y tuvieron que devolverlo, oops.]