¡Pero qué es la vida sin un poco de acción agresiva! Además, no tengo certeza de cuánto tiempo más podré estar libre. No me gustaría desperdiciar ningún momento.
Y ciertamente los gustos decorativos de Artemis dejan mucho que desear. La falta de espadas y pendones en la habitación es deprimente. [Te mira y sonríe.] Sé que vos no discreparéis sobre las espadas.