[...Suspira también, y se pasa una mano por el cabello.] Quizás tienes razón. [Pero no suena muy convencido. Sabe que no está tratando de manera sana con la culpa, pero no puede evitar imaginar una vocecita en el fondo de su cabeza diciéndole que mejor deje de intentarlo, que todo lo que haga siempre va a dañar a alguien más.]