[Golpea la lanza contra le piso con un gruñido.] ¡Okay, eso es todo, Hombre de Hojalata! No tengo tiempo para esto y tampoco estoy de humor, así que puedes dejar tu tono condescendiente de lado y explicarme qué es lo que está sucediendo, o las cosas pueden ponerse eléctricas otra vez. Tú elección.