[Una chispa de irritación cruza su expresión. No le gusta tu tono.] ¿Y crees que yo lo estoy? [No, alto ahí. Suspira con fuerza, y niega, serenándose.] Mira, sé que es difícil perder a alguien, pero esa actitud no le va a ayudar a nadie. Y ahora mismo necesito que te concentres, porque tenemos un par de problemas que resolver. Como encontrar a Percy, o el asunto de tu amnesia, por ejemplo.