[nota tu confusión] Cuando los nórdicos pusieron nombres a los días de la semana, se copiaron de los de los romanos pero cambiando el dios a lo más equivalente que tuviesen. Por tanto el martes, el día de Marte, se convirtió en el día de Tyr. Y así con todos menos el sábado, que era el día de Saturno y no tenemos nada como él. Eso aún se nota en el inglés: Tuesday.