[Se lleva una mano a la nuca y se rasca.] Lo siento, lo sé. Es... complicado. [Por decir menos. Y eso que él sabe qué va a pasar. Suspira.] Mira, en donde yo vengo, en mi mundo... A veces puedes traer a la gente de vuelta, si sabes cómo hacerlo. Y si logras hacerlo. Y no estoy diciendo que sea sencillo, ni mucho menos lo correcto o lo más sano, pero... es posible.