Promételo por algo más fuerte. Por tu patria, por tu padre, por tu madre, por Iroh, por tu mascota, por tu amante, por algo o alguien que de verdad tenga huella real en tu vida. El honor y el orgullo son importantes, sí, pero no siento que sea un juramento con sentimiento sólo así. Y si no viene del fondo de tu corazón, es fácil de romper.