Primero, que jures por tu honor de guerrero que limitarás tus artes de fuego sólo a objetos inanimados y a amenazas como la de los hombres de nieve.
Segundo, vas a contarme exactamente qué es lo que te tiene de tan mal humor. Con detalle. Esta ira tiene una causa, y no vas a calmar esto hasta que la exteriorices como gente civilizada.