[Eso es un poco triste, pero no pierde sus esperanzas facilmente. Y sin quitarle los ojos de encima, se mueve a un lado, a donde estaba el panfleto, lentamente. Estira una mano y lo alcanza, removiéndolo de la rama con cuidado. Apenas lo tiene en su mano, se lo enseña, alzando las cejas en señal de que ya está, lo tiene en sus manos. ¿Algo más?]