Sin embargo, la magia de esta tierra actúa en sus habitantes a su antojo.
Llevo más de tres años en ella sin sentir cambio alguno en mi cuerpo, más allá del largo de mi cabello. [...] Y supe de un vampiro, que por la gracia de un día, recuperó su mortalidad.
Harás bien en mentalizarte a simplemente aceptar ciertas cosas.