[Se encoge de hombros.] Y probablemente podrías tener toda la razón, por supuesto. Y yo probablemente también podría señalarte todas las razones por las que estarías equivocada. Pero, la verdad, hoy ha sido un largo día y no tengo ni las energías ni las ganas para comenzar con eso. En cambio, lo haré más simple para tí. [Se acerca un paso, con los brazos extendidos.] Usa tu encanta en mí, y pregúntame lo que quieras. Sabes que no podré mentir. Sin lentes de espejo ni trucos esta vez. [Te mira.] Todo lo que tienes que hacer es mirarme a los ojos.